viernes, 3 de mayo de 2013

Traducción Jurada vs. Traducción Jurídica

En muchos casos se confunden los términos traducción jurada y traducción jurídica, que pueden llegar a usarse de manera indistinta, a pesar que hacen referencia a dos aspectos muy diferentes. Las ramas de traducción se pueden clasificar por el tipo de texto con el que trabajan. Así, encontramos traducción literaria, traducción jurídica, traducción científico-técnica, traducción periodística, etc. Por otra parte, la traducción jurada hace referencia a un proceso de validación legal del documento traducido.

Traducción Jurada

La traducción jurada es un tipo específico de traducción que se utiliza cuando es necesario también un proceso de validación legal del documento traducido. Por esto, una traducción jurada presenta una serie de características especiales con respecto a una traducción normal: Las traducciones juradas tienen un carácter oficial al estar firmadas y selladas por traductores jurados habilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El traductor jurado es entonces responsable de la veracidad y exactitud de la traducción jurada, ya que ésta se encuentra firmada y sellada por el mismo. Dado que se trata de un documento oficial, los organismos receptores pueden estar seguros de la exactitud de la traducción, y de que los documentos traducidos y sellados se corresponden con los originales, lo que no sucede con las traducciones no oficiales. Los documentos originales empleados en la traducción jurada pueden transmitirse por cualquier medio. Sin embargo, la traducción jurada resultante sólo será válida cuando se presente en papel, al tener que incorporar obligatoriamente la firma y el sello del traductor jurado. Este tipo de traducción se utiliza sobre todo en organismos oficiales, aunque también se usa cuando se desea conocer el contenido preciso de un documento para otros fines, puesto que el sello del traductor jurado certifica la exactitud del texto traducido.

Traducción Jurídica

La traducción jurídica es aquella que trasvasa de una lengua a otra los contenidos de textos que establecen relaciones entre el poder público y el ciudadano, y aquellos que regulan las relaciones entre particulares con trascendencia jurídica. Es, por lo tanto, la que se encarga de la traducción de documentos legales de cualquier jurisprudencia, variando la especialización del traductor en función del rango de ésta. Si bien en su mayor parte la traducción jurada trabaja con textos legales, no puede utilizarse este término para referirse de manera genérica a la traducción jurídica, debido a las características especiales que la diferencian de este tipo de traducción (y de los demás), relacionándose únicamente por el tipo de textos con el que desarrollan su actividad, puesto que hay una marcada diferencia entre las técnicas empleadas en cada una de ellas y las situaciones en las que se requieren los servicios de uno u otro tipo de traductores.